El carnet por puntos

El carnet por puntos es ya una realidad y son ya muchos los conductores que en los primeros días de este nuevo sistema han perdido su carnet de conducir. Y los que quedan.

El otro día, reflexionando sobre esto y sobre el exceso de velocidad en la carretera, fue creciendo en mi cabeza una propuesta (quizás un poco utópica) para intentar paliar los problemas que el exceso de velocidad producen en las carreteras españolas. Se me ocurrió implantar el "anti-peaje".

¿En qué consistiría? En las autopistas se paga por el uso de la misma, y dependiendo de los kilómetros de uso se paga una cantidad mayor o menor. En el sistema de anti-peaje se pagaría por el tiempo de uso de la autopista. Supongamos dos puntos A y B separados por 240 km de distancia. Ajustándonos a las velocidades legales y suponiendo una media de 120 km/h, necesitaríamos 2 horas (120 minutos) en llegar del punto A al punto B. Si el conductor tarda 120 minutos o más en hacer ese recorrido, pagaría 0€. Si tardara 100 minutos, supondría que ha viajado a velocidades superiores a los límite establecidos por lo que le haría pagar 10€ por cada minuto de menos empleado. 20 minutos menos, a 10 € el minuto, 200€ de peaje.

Por supuesto esta idea tiene muchos flecos sueltos. El primero que se me ocurre, es que alguien podría viajar a 200 km/h y luego quedarse parado hasta que le cumpliera el tiempo. Sin embargo, si analizamos un poco la psicología de la gente que corre, normalmente lo hace para llegar antes a los sitios... No tiene mucho sentido correr, para luego estar parado... Me podríais decir que se puede parar en una vía de servicio a esperar, mientras come algo. En ese caso, a la entrada de las vías de servicio habría que colocar un sistema que detectara que el coche ha entrado y parara el contador de tiempo. Así, si te paras 30 minutos a comer, a efectos prácticos solo se contabilizaría el tiempo en el que realmente se está en el camino.

No deja de ser una de esas locas ideas que surgen en los días de calor, cuando las neuronas no están en sus mejores momentos, y seguro que se os ocurren muchas pegas... Pero con un estudio un poco en profundidad del tema quizás no sea tan mala idea... ¿o si?.