lunes, 15 de abril de 2013

Fin de eta

Ójala. Ójala que después de tanta sangre derramada, tanto sufrimiento sin sentido y tanta locura terrorista todo haya llegado a su fin; dentro de unas hora comienza el alto el fuego permanente anunciado por la banda terrorista ETA.

No he escrito hasta ahora por que no tenía muy claro que escribir. Estoy un poco fuera de juego. ¿Por qué un alto el fuego ahora? Cualquier momento supongo que es bueno, pero ¿por qué ahora, y no antes o más tarde? Quizás hayan encontrado en el gobierno alguien con quien negociar una salida al conflicto. Alguien que esté dispuesto a ceder y a hacer concesiones. Quizás simplemente estén en su peor momento y simplemente se estén rindiendo. ¿Tiene todo esto algo que ver con el Estatut? Demasiadas conincidencias.

Sea lo que sea, es un momento de esperanza... Solo espero que no acabemos arrepintiéndonos y no olvidemos lo que son asesinos. Que hayan anunciado un alto el fuego no es excusa para que los presos etarras tengan ningún tipo de privilegio. Las palabras de Conde Pumpido instando a los jueces a tener en cuenta esta nueva situación a la hora de juzgar terroristas etarras están fuera de lugar. Son asesinos, y como tal han de ser juzgados.

Y hay algo que me preocupa. Y es la cara de Zapatero y Rubalcaba ayer. No se les veía muy alegres. Quizás les podía la prudencia, pero me daba la sensación de que ellos saben algo que los demás no sabemos y están nerviosos, tensos, asustados quizás.

La banda terrorista ETA no deja de repetir en sus comunicados que la decisión sobre el futuro de Euskadi la debe tomar el pueblo vasco y que debe ser respetada. Imaginemos un referendum en libertad (a pesar de la tregua, esto no me lo creo). ¿Qué pasaría si el pueblo vasco decide que es español, qué quiere seguir siendo parte del estado? ¿Respetaría ETA la decisión? ¿Tantos años de sangre para eso?.

Es el momento de que todos los partidos políticos estén unidos. Y digo TODOS. Que olviden sus rencillas, que dejen de usar el terrorismo como arma política y se dejen de complejos. Por desgracia, no se que me hace pensar que no es más que el descanso del guerrero y que nada ha acabado.

Ójala que me equivoque.

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